La miopía en niños.
La miopía a menudo comienza a desarrollarse entre las edades de 7 y 13 años, cuando los niños experimentan una tasa de crecimiento rápida. Puede ser causada porque el globo ocular crece demasiado rápido o continúa creciendo después de los 10-12 años, cuando el crecimiento ocular normalmente debería detenerse. La genética, el medio ambiente y las características individuales del niño pueden contribuir a este exceso de crecimiento.
Echemos un vistazo a los síntomas de la miopía en los niños, cómo conseguir un diagnóstico y lo que puede hacer para manejar la miopía en los niños.
Síntomas de la miopía en niños.
A medida que comienzan a ir a la escuela, a leer e interactuar regularmente con otros niños, es el momento en que los niños y sus padres notan por primera vez su dificultad para ver de lejos.
Algunos de los síntomas comunes de la miopía en los niños incluyen:
- Quejárse de visión borrosa
- Sostiene los objetos cerca de su cara
- Se sienta muy cerca de las pantallas
- Entrecierra o cierra un ojo para ver mejor
- Frota frecuente los ojos
- Parpadea excesivamente
- Ojos llorosos
- Dolores de cabeza frecuentes
Si nota alguno de estos síntomas, o su hijo menciona que está luchando para enfocar los objetos que están más lejos, es importante reservar una cita con un profesional de la visión.
Manejo de la miopía en niños.
Si un examen ocular muestra que su hijo es miope, deberá ser adaptado con gafas o lentes de contacto para ver con claridad. Para los niños, las gafas son la solución más común, aunque los lentes de contacto también son una opción. Los niños a menudo pueden manejarlos bien a una edad temprana, y las investigaciones han demostrado que el uso de lentes de contacto en los niños mejora su confianza y capacidad para participar en actividades escolares y deportivas en comparación con el uso de gafas.
Si bien los anteojos estándar pueden corregir la visión borrosa de distancia en los niños, no reducirán la progresión de la miopía; sin embargo, existen tipos especiales de anteojos y lentes de contacto disponibles para los niños que no solo corrigen su visión sino que también trabajan para ralentizar la tasa de progresión de la miopía. Su profesional del cuidado de la visión también puede sugerir el uso de gotas de atropina para los ojos para dismonuir la progresión de la miopía en los niños en edad escolar primaria, aunque aún necesitarán anteojos o lentes de contacto para corregir su visión borrosa.
Los niños están creciendo y lo hacen muy rápido; por lo tanto, es importante regresar regularmente al profesional de la atención visual para evaluar los cambios en la visión de su hijo y renovar las gafas. También es importante que cualquier cambio en su visión se corrija con una receta actualizada para evitar el inicio de la visión borrosa.
Para retrasar la progresión de la miopía, además de usar los tipos especiales de anteojos, lentes de contacto o gotas de atropina para los ojos, intente limitar el tiempo que su hijo pasa usando pantallas y aliéntelo a pasar más tiempo afuera.
Contenido específico de la edad para niños con miopía.
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